Los indicadores de gestión

Una anécdota sobre el tema, tal vez apócrifa, tal vez no, versa sobre la entrevista suc edida entre un ex-rector de una universidad y el Ministro de Economía, hablaban sobre el sueldo de los docentes universitarios (homologación docente), todo iba bien hasta que el Ministro le hizo las siguientes preguntas:

• ¿Cuántos docentes universitarios hay en el Perú?
• ¿Cuántos de estos docentes tienen posgrado?; y,
• ¿Cuál es la universidad con la mayor cantidad de docentes?

La anécdota termina con un ex-rector molesto y con las manos vacías por no contar con una información teóricamente fácil de responder.

Estamos en el 2009, y mientras escuchamos sobre el exceso de información y conocimiento, infoxicación y demás términos, y a pesar de que resulte difícil creerlo, aún no contamos con una manera rápida de conocer las 3 preguntas anteriores.

Los indicadores son medidas, son número, datos que nos permiten estar pendientes del estado de la situación de una institución, en el caso anterior, de las características de las universidades del Perú; en otros casos, nos pueden dar información sobre la eficacia en el gasto por estudiante, o el impacto de los egresados. 

Los I.G son importantes, nos permite hacer el seguimiento a las actividades que nos proponemos, a la buena marcha de un proceso, al crecimiento de una institución. Existen indicadores fáciles de localizar, como el número de estudiantes matriculados, otros son más complejos, como la tasa de crecimiento de la población universitaria. Pero ambos nos dan una idea de que tan bien marcha nuestra institución, si no tuviéramos indicadores estaríamos trabajando sobre la base de hipótesis no contrastadas, sobre intuiciones o estados de ánimo, algo a lo que lamentablemente estamos acostumbrados.