Calidad: ¿por donde empiezo?

Supongo que como muchos que recién empezamos a buscar el término "calidad educativa", al principio nos interesa conocer los indicadores de calidad, aquellas expresiones (generalmente numéricas) que nos indican como va nuestra institución.

Uno está tentado a encontrar en los indicadores la receta mágica para mejorar el desempeño de la institución. Recuerdo que visitaba constantemente la web de los 60 indicadores, y en la cual trataba de encontrar alguna fórmula que sea alcanzable por mi colegio. Y es que muchas veces solo queremos responder preguntas tipo:

• ¿Cuántos metros cuadrados por alumno debe tener mi aula?
• ¿Qué libros debo tener en mi biblioteca?
• ¿Qué credenciales debe tener mi planta docente?
• ¿Cuál es el % de aprobados por año recomendable?

Y así al encontrar un modelo de calidad, nos vamos directamente a examinar los indicares, para tratar de cumplirlos y adaptarnos así al modelo propuesto.

Pues las cosas no son tan simples, las definiciones de calidad y su evaluación por medio de las agencias definen un panorama diferente para las instituciones, estas no deberían esperar simplemente lo que diga el sistema, deberán definir la calidad en función de sus propósitos. Al sistema sólo le queda evaluarla y acreditarla.

La APA lo explica en su guía:

"El proceso de acreditación implica establecer un juicio sobre en qué grado un programa ha logrado las metas y objetivos en consonancia con el modelo de entrenamiento que se ha propuesto o formulado. Es decir, no es a los expertos que acreditan a quienes les corresponde prescribir explícitamente las metas educativas de un programa o los procesos mediante los cuales aquellos deban alcanzarse; más bien de lo que se trata es de que puedan juzgar en qué medida un programa logra resultados y alcanza metas coherentes con el modelo de formación que se ha formulado y concordantes con los principios orientadores contenidos en este documento. Si las metas de un programa y el respectivo modelo de entrenamiento aparecen descritos clara y cuidadosamente, entonces los diferentes "usuarios" atendidos por este programa deben poder tomar las correspondientes decisiones informadas respecto de la calidad del programa y de los estudiantes allí formados."

(APA-Commitee on Accreditation, 2002, Book 1, p. 2)