No soy un experto en estos temas, pero si un lector de libros electrónicos y Amazon acaba de demostrarnos lo que No son los ebooks.
Recuerdo una historia de Shaw que casi siempre comparto cuando hablo de lo digital:
Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana y las intercambiamos, entonces ambos aún tendremos una manzana. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea y las intercambiamos, entonces ambos tendremos dos ideas.
Los libros de amazon no son ideas, se parecen más a las manzanas, mejor dicho usan su tecnología para forzar el comportamiento digital y convertirlo en una propiedad la más cercano a la física, esto debería inquietarnos mucho, por que toca fibras cognoscitivas y económicas. Cognoscitivas porque a cada rato hablamos sobre la información, su exceso, su ordenamiento, el conocimiento, la economía del conocimiento, teorías del aprendizaje que se renuevan, etc. Si las ideas tuvieran propiedades físicas, estas serían escasas por naturaleza, por lo que su costo estaría en función del mercado; esto no es así pero nos meten en la cabeza estas ideas.
Económicamente porque no se puede negar la gran importancia que se le está dando en estos momentos, a los derechos de autor, las patentes y demás derivados al momento de compartir y vender el conocimiento. Muchas veces, hemos escuchado que el éxito de un país se basa en la cantidad de patentes, es decir: dinero fluyendo. Ya nuestras universidades se están asesorando mejor en estos temas por miedo a alguna sanción por parte de Indecopi, está bien, pero ¿acaso los principios en los que se basan estos derechos son sólidos?
Mientras tanto, existen iniciativas para digitalizar los contenidos, como el que inicia Harvard, o el que ya tiene google, licencias que otorgan facilidades para compartir y cientos de niños que están creciendo con una idea diferente de lo digital, más allá de la transducción de la realidad física.
Volviendo al tema de amazon, tengo que decir que me causó una rabia, producto de la empatía con los clientes, afortunadamente uno de mis criterios al buscar un lector de ebooks fue precisamente que respetara mi libertad de elección (viva la piratería), en ese sentido y con menos prestaciones opté por el sonyreader. Ojalá que vean los errores del competidor y no las repliquen, total la humanidad está llena de #fails, y tenemos que aprender de ellos.