El cerebro emocional

No concibo un psicólogo recién egresado que no tenga conocimientos básicos sobre fisiologia y/o neuropsicología, lo básico obvio. Así como tampoco no sepa quien es Freud o Vigostky o Skinner, sin embargo es difícil mantener una visión holística de la psicología al pasar de los años, la especialización y los modelos teóricos siempre te moldean y te jalan a una dirección.

Estuve repasando por ejemplo el libro de Joseph E. LeDoux, uno de mis favoritos en la universidad, sin embargo debo volverme viejo o que se yo, pero no le he vuelto a encontrar la consistencia que antaño le daba, debo reconocer que no terminé de leer todo el libro, me gusta leer capítulos de aquí y allá, pero volviendo al clásico libro y su enfoque determinista biológico; debo reconocer de antemano mi énfasis cognoscitivo al juzgar el texto, digo esto porque en los primeros capítulos el autor se vuela con una mano los enfoques cognitivos y conductuales para presentarnos el suyo, evidentemente bajo una serie de experimentos que validan la idea de que los enfoques psicológicos son insuficientes para explicar los comportamientos emocionales.

En principio estoy en contra, sin embargo rebusco y a pesar de varios ensayos o hipótesis correlacionales, y análisis factoriales que se han presentado desde la psicología cognitiva, aún no termino de encontrar el gran modelo que nos prometían en la universidad, sigue siendo un enfoque cada vez más superespecializado, con algunos toques de éxito (en las teorías volitivas me parece), además sus correlatos prácticos, como la onstentosa terapía cognitivo-conductual cada vez tiene más cercanía con las psiconalíticas (sin restarle mérito prácticos a esta última)*.

El enfoque neuropsicológico está entrando con fuerza en nuestro medio, abundan los libros de este género en el exitoso mercado pirata de los paraderos, hasta he escuchado programas de «estimulación temprana» basado en este enfoque, en donde los padres saben más de fisología, funcionamiento del cerebro y nutrición. Cada vez es más común escuchar del famoso ritalín, y hasta da caché que te lo receten; lo que me provoca cólera es que los psicólogos nos estamos quedando como meros observadores de estos cambios pequeños, con una psicología reproductora de ideas ajenas no se puede hacer mucho, creo que las escuelas de psicología deberían atrapar a más estudiantes hacia la ciencia y la experimentación científica, aunque sea más cara en el presente, ya que no tenemos argumentos sólidos en masa para contrarrestar este interesante enfoque que se quiere meter en todas las disciplinas (hasta en las ciencias políticas, interesante); el debate no se gana solamente en los foros especializados, sino en la municipalidad cuando se formula un proyecto de desarrollo humano, en las escuelas cuando se realiza un programa de enriquecimiento cognoscitivo,  en los puestos de salud y en los mercados del barrio, sino ganamos allí ya fuimos.

Es necesario  sino queremos volver a convertirnos en meros asistentes, y aunque lastime, nuestros lugares en las mesas de discusión los están tomando los médicos con justa razón. 

Bueno, si es que queremos ser psicólogos en el término completo de la palabra, si queremos formar especialistas desde el primer año es otro cantar y otra carrera; como la que quieren formar a «psicólogos organizacionales» y del «consumidor«, pregunta abierta ¿en donde se colegiarán estos profesionales?

*Bueno, si le resto mérito científico. 

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