Y el reto es para los miles de padres de familia que no tienen vacaciones, que tienen que seguir trabajando. La vida es así, las vacaciones duran en el mundo del trabajo 1 mes (los que están en planilla), para la mayoría de mortales trabajadores simplemente no existen vacaciones. ¿Deberíamos acostumbrar a los chicos a lapsos tan grandes de descanso cuando no corresponde esto con la realidad?
Mientras no se revise este idea, seguiremos con largos 3 o 4 meses de vacaciones escolares. Para evitar tan largo tiempo, se han inventado las «vacaciones útiles», concepto que refiere a cursos y talleres en la cual los niños aprenderán como jugando alguna actividad que favorezca su desarrollo afectivo, social y físico (¿la escuela no hace esto?). Si estás buscando alguna oferta, toma en cuenta lo siguiente:
- Son vacaciones «útiles» no es una escuela. No lo fuerces
- Deja que el chico elija, dale una serie de ofertas.
- Define: ¿refuerzo o adelanto de contenidos? NO recomendaría adelanto, la experiencia indica que es mejor que el chico consolide lo aprendido anteriormente, más que adelantar cursos.
- Sé constante, planifica bien tu presupuesto, averigua si el curso o taller tiene 2 o 3 módulos, cuánto tiempo dura, si los costos suben a medida de que avanzan los niveles, etc. NO frustres al chico con un curso que no podrá acabar.
- Observa al niño, sus intereses, sus aptitudes. ¿En qué puede destacar?
- Hay una gran varieda de oferta, no necesariamente con costos económicos, más bien con buena inversión de tiempo: Danzas, deportes, boy scouts, talleres parroquiales, talleres municipales, etc.