La Psicología es una ciencia, eso es claro. O mejor dicho hace todos los esfuerzos por hacer ciencia. De ahí sus hipótesis, sus investigaciones, las teorías completas o incompletas, los debates, aunque también tiene sus corrientes homeopáticas que se esfuerzan por convencerse de que hacen algo parecido a la ciencia.
Pues para qué el rollo, para renegar, como suelo hacer con mi facu. Lo último ha sido la creación de una nueva escuela, como informa su web:
Es muy grato dirigirles la presente con el objetivo de informarles que la Asamblea Universitaria del día 02 de abril del año en curso, ha ratificado la Resolución Rectoral N.º 00677-R-14 de fecha 13 de Febrero 2014, que aprobó la creación de la nueva Escuela Académico profesional de psicología Organizacional y de la Gestión Humana.
Se pueden describir 2 procesos para la creación de una carrera profesional:
1. La primera implica la identificación de una necesidad en el contexto donde se desarrolla la institución, esto es importante, porque la inversión en personal y equipamiento necesario para la operatividad de una carrera debe ser bien cuidadosa, así debe tenerse en cuenta la demanda actual y futura, tanto a nivel de mercado, como de necesidades de políticas que se necesiten. Por ejemplo si el Estado necesita docentes bilingües, debe incentivar la promoción de estas carreras. Si el mercado necesita técnicos gasfiteros, las empresas deben promover y facilitar la creación de carreras técnicas. En fin algo así es la imagen idílica de como gestar una nueva carrera.
En otro contexto, la necesidad de nuevas tecnologías o paradigmas también facilita la creación de nuevas carreras al generar nuevas necesidades en investigación, tecnología y demanda de servicios. Ha pasado con la Genética, y ha supuesto toda una nueva primavera para la biología, una nueva carrera es parte de este cambio. Y así ha pasado con la misma Psicología que hasta hace más 60 años era una disciplina dentro de las letras y humanidades de la vieja San Marcos.
2. Por las ganas de los dueños. Así de simple, si algún rector se le ocurre crear una rimbombante carrera nueva como la “zapatería aeroespacial” pues bienvenido, que la invente, la saque al mercado y ya. Esto un proceso real hasta el momento, el director de un instituto tecnológico no tiene la misma libertad para crear. En este caso la inversión y riesgo queda a cuenta del dueño. Aunque se puede objetar que los incautos estudiantes pueden salir perjudicados por carreras sin sentido. Pero es casi igual si fuera una carrera con algún sentido pero sin calidad, en fin, es otro el tema.
En el primer caso es evidente que el proceso lo siguen muchas instituciones serias, nadie puede sacar una carrera nueva del sombrero como en el segundo caso. Sin embargo nuestras autoridades interpretan el mercado como un tendero de la cuadra. Si el vecino ofrece carrera nueva A, el otro vecino ofrece A’ y el otro nuevo vecino A’’ pues hay demanda y saco mi novísima nueva carrera llamada AAA o algo así y listo se llena el mercado con la oferta y luego la demanda vendrá a lo Say. Y ya.
Las universidades públicas no se pueden dar este lujo, puesto que están invirtiendo con dinero público, también tiempo de los docentes que generar el proyecto (osea más dinero) y probablemente estén creando una ficción que permita la contratación (reciclaje) de nuevos docentes, más burocracia.
Aún recuerdo la justificación de un bonachon ex decano para contar con más estudiantes (casi 150 en un salón)
Necesitamos masa para pedir un nuevo pabellón
Cosa curiosa, ahora que contamos con uno nuevo, ya no se aumentan las plazas para la matrícula, que sería bueno para la contratación (reciclaje) de profesores, sino que creamos una nueva burocracia, un nuevo Director de Escuela, tal vez un nuevo jefe de departamento, nuevas unidades de investigación, etc. tal vez todo nuevo y de repente si hay conflicto en unos años una nueva facultad.
En fin. Ahora tendremos una carrera científica llama Psicología que puede durar sus cinco o seis años. Y además una carrera tecnológica llamada Psicología Organizacional y de la “Gestión Humana” que debe durar sus 3 añitos ah.
No importa que haya un problema mediático de acoso escolar que haya generado una demanda (inflada a mi parecer) de psicólogos en las escuelas a nivel nacional. O que haya un problema de Salud Pública urgente que resolver con el transporte, vamos que la Psicología puede decir muchas cosas.
Pero mis queridos y entrañables profes, muchos de ellos admiradores de Silvio y lectores marxólogos, prefieren darle un guiño a la necesitados emprendores nacionales, una práctica (terrible) que ya han realizado otras instituciones privadas con fines de lucro. Epa!
Eres un despechado, anda a un psicologo, yo creo que es una excelente noticia a los que no tienen vocacion a lo clinico
Considero que desde el inicio la premisa parte de una falacia, al cuestionar la función de la psicología como ciencia. ¿que parametros, que enfoques o sobre que se basa la cuestión pseudocientifica? ¿Es como cuestionar la ciencia astronómica porque algunos consideran que la astrología parte tambien de ello?
Curiosamente, el nacimiento de la escuela no nace desde una iniciativa rectoral del analisis de la necesidad de una nueva «carrera rentable» sino desde una propuesta de un docente para hacer una mejor gestión de personas en instituciones publicas, como fue alimentar SERVIR.
¿Porqué asociar a todo lo empresarial a lo técnico? ¿Es que solo se hace ciencia fuera de las organizaciones? Definitivamente el rol de las universidades es crear conocimiento, cuestionar lo valido y fomentar la creatividad cientifica; pero cada día se ve que todas, en su conjunto públicas o privadas, forman profesionales para ingresar al campo laboral. Se confunde el rol y naturaleza de la universidad con lo que hace el universitario egresado posterior a ello.
Es una obligación moral de todo profesional universitario contribuir a la creación del conocimiento, sin embargo al ser moral, es decisión personal. ¿por ejecutar su profesion con el titulo, se debe técnificar la carrera?
Si considero que puede técnificarse partes de la psicología (aplicación de pruebas psicológicas, psicopedagogía, diseño instruccional) pero no es el caso de esta nueva especialidad.