Ya había mencionado algo sobre el desastroso primer gobierno aprista y la relación de este con las matemáticas, pero Richard en su blog, y de manera más intima narra su experiencia en esos años:
Mi tío puso en mi mano un billete de mil intis y dijo «toma, te lo regalo» yo quedé estupefacto, tanta plata en mi mano y ¡me la estaban regalando! inmediatamente recordé un comercial del actualmente fenecido chocolate winter de maní, donde aparecía un niño con traje marino buceando por un mar de chocolates, con ese billete podía comprar medio mar, le consulté a mi tío si me daba permiso de gastar todo el billete de una sola vez, su respuesta me dejó más estupefacto que hacía un par de minutos «claro, ese billete te alcanza para compra un chocolate».. Lee más
Muy divertido, pero ojalá no vuelva a suceder.