El liberalismo en ningún lado

He dejado de escribir en estos meses en parte porque estaba concentrado en las actividades de mi grupo de baile: centralistas. Una buena oportunidad para dar algo al grupo que se vuelve referencia para la tranquilidad, para el hobbie. Pero en estos 3 meses el mundo a cambiado radicalmente, con revueltas continuas en el oriente, con un terremoto que ha llegado a todas partes, con la energía nuclear en la boca de todos y con unas elecciones presidenciales teñidas por el manto conservador en todas partes.

El liberalismo no existe en el Perú, cero. Políticamente cero; al inicio parecía que se iban a discutir o por lo menos poner en agenda algunos temas como el matrimonio homosexual, el aborto, legalización de las drogas, o la privatización de sedapal,  no digo que son temas de una futura agenda liberal, puesto que algunos son algo frívolos considerando la inequidad social y aún la pobreza en el país, pero de todos modos abría trocha para nuevos temas y discusiones más ricas en contenido.

Pero nos hemos arrimado hacia el conservadurismo, ya sea de los que se dicen de izquierda o de los acusados de derecha (nadie se dice de derecha aquí), conservadurismo que se evidencia en las posiciones autoritarias y en las  dogmáticas que se tienen sobre los aspectos sociales, económicos, humanos. Da pena decirlo, pero el único candidato que ha promovido cambios (para muy mal, eso si) es Ollanta, con un discurso moderado pero con unas recetas para el olvido, lástima que nadie cuestiones sus propuestas electorales (salvo algunos periodistas) y se concentren en el color de su polo, o Chávez o en Lula. Keiko es Fujimori, nada más, Toledo y PPK harán lo mismo en piloto automático, creciendo lentamente y sin grandes reformas sociales, una lástima.

Necesitamos un cambio de modelo, y nosotros, los que nos llamamos liberales a un Slavoj Žižek, o si lo hay por ahí tendremos que descubrirlo pronto, atrás quedaron los grandes discursos de Hayek o Revel, no porque carezcan de sentido, sino por que estamos en otro contexto, necesitamos un liberal pop, que nos explique mediante un episodio de TBBT porque competir sanamente es mejor, uno que nos meta a la cabeza el guión de la última película de Batman y no diga la relación entre la anarquía y el derecho natural, alguien que le grite de la cabeza a los niñitos de ahora que Greenspan NO es ningún apostol de la libertad o que la Mont Pelerin NO es el vaticano de los liberales de ahora. Uno que lea más el Trome, menos Semanaeconomica por ejemplo.

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