La vieja ley universitaria y la autonomía

La ley universitaria actual se crea en el 83, al amparo de la añorada constitución del 79 (cuyo espíritu anda suelto por ahí).

Las actuales universidades con fines de lucro No fueron creadas por alguna ley de educación superior, sino por una ley marco de «inversión educativa» que desde el 96 (año de dación de la ley) hasta la actualidad ha permitido el incremento de estudiantes, docentes y trabajadores de manera significativa, acercando la universidad a la población.

Actualmente en Colombia se está discutiendo el tema de una manera apasionada en muchos frentes, me parece que al final no le darán luz verde a las universidades de lucro, una cosa particularmente opinable.  Aquí nunca hubo un debate, en los 90 la mayoría de peruanos fueron abducidos por un estilo de gobierno alejado de la crítica. Por ello es que las investigaciones sobre el tema son pocas a diferencia de otros países si revisamos las revistas de investigación.

Y con el pasar de los años, seguimos con la ley vieja, que resiste firme el paso del tiempo, supongo entre otras cosas porque mantiene en sus páginas un ideal de universidad que aún es lejano. Además esta ley consagra la autonomía universitaria, el autogobierno, el tercio estudiantil, entre otras cosas que le dan su rasgo característico.

La Autonomía Universitaria puede aludir a la autonomía en gestión que tienen las universidades al margen del control del Estado, así como a la interrelación de fuerzas que exista entre la universidad y los poderes estatales definidos por sus elementos de control. Si es así, debe blindar a la institución universitaria frente a toda intervención ajena a su cuerpo que quiera influir en sus normas académicas, de personal o financieras. El Estado debe velar por esta autonomía porque a la larga es su gran bastión, por ellos las dictaduras siempre reniegan de esta.

Pero si la Universidad la pierde, perderemos todos, se volverá una institución sin brillo, sin libertad, al compás del interés de turno y no de la verdad. Tal vez algo esté pasando con la actual Cato, espero que no sea así, que nada desvirtúe el sentido de ser universidad.

 

1 comentario en “La vieja ley universitaria y la autonomía”

  1. julio soto lovon

    estimado amigo, la autonomia entiendase por ello la intervencion no se debe de permitir bajo ningun concepto por que es un derecho inalienable y la Cato no exime de ello. Sea cual sea el resultado, las ideas deben de primar y sobresalir, tal como fue en san marcos en la decada del 80 en donde prevalecio los 3 pilares de la Univ. Peruana

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