Imagínate dos años sin escuelas abiertas, sin acceso a internet o infraestructura adecuada. Visualiza dos años sin interactuar con compañeros de escuela, dos años que podrían traducirse en retrasos significativos debido a la gestión inadecuada de la pandemia de COVID-19. En este artículo, exploraremos el impacto del COVID-19 en la educación y analizaremos las medidas para mitigar sus efectos.
Cuando una catástrofe golpea, la población afectada se ve sumergida en una nueva capa de desdicha, agregando más sufrimiento a una situación ya desesperada, ha pasado en terremotos, en los fenómenos del niño y pasó durante la pandemia de COVID-19. La creciente desigualdad social, las diferencias de resultados en educación, la pobreza y la inestabilidad política ha sido una constante en nuestro país que recibió en el 2020 un virus desconocido que cerró de inmediato a todas las escuelas y afectó con ello a más de 400mil estudiantes peruanos. Generando grandes desafíos educativos a fin de dar continuidad a las clases a distancia y mejorar a la vez los niveles de calidad.
El cierre de las escuelas
La información recolectada sobre los 33 países de América Latina y el Caribe hasta el 7 de julio de 2020 permite constatar que en el ámbito educativo gran parte de las medidas tomadas se relacionan con la suspensión de las clases presenciales en todos los niveles educativos
Informe COVID-19 CEPAL UNESCO
La pandemia ha planteado uno de los desafíos más grandes: garantizar el aprendizaje continuo de los estudiantes a pesar del cierre de las escuelas. Para superarlo, se han utilizado diversas modalidades de aprendizaje a distancia, como la teleeducación (AprendoenCasa), clases en línea (principalmente a través de Zoom o Google Meet) y la creativa utilización de WhatsApp y Youtube como plataformas educativas. Sin embargo, no siempre fueron accesibles o pertinentes para los estudiantes, la falta de infraestructura y acceso a internet ha sido el principal problema.
Sobre todo, el mayor problema fue adaptar curricularmente los contenidos educativos a una modalidad a distancia. Las sesiones de clase, la evaluación, las metodologías de aprendizaje se deben adaptar a cada situación en específico. Si ya es un problema hacer adaptaciones en clases presenciales, hacer las adaptaciones para clases a distancia se volvía un mayor reto.
Las brechas digitales y educativas
Otro efecto importante de la pandemia fue el aumento de las desigualdades en el acceso y la calidad de la educación. La transición al aprendizaje a distancia ha evidenciado las brechas digitales existentes entre países, regiones, escuelas y hogares, así como entre grupos sociales según su nivel socioeconómico, género, etnia, idioma o discapacidad. Las imágenes de niños acudiendo a centros comerciales o instalaciones públicas para acceder a internet se han repetido en diferentes países. Pero solo en el ámbito tecnológico sino también a recursos educativos, materiales adaptados a esta modalidad.
Además, la pandemia ha traído consigo una crisis económica que ha afectado a las familias más vulnerables. Era común mirar niños en la calle trabajando para aliviar las necesidades familiares.
Necesidades de apoyo a docentes y directivos escolares
La pandemia también impactó de manera significativa en la labor docente y en la gestión educativa. De la noche a la mañana, los educadores se vieron enfrentados a la titánica tarea de implementar clases a distancia sin contar con la debida preparación, orientación o apoyo del sector educativo. Confiaron en los recursos disponibles en internet y se adaptaron a las diversas condiciones socioeconómicas de sus estudiantes, en la mayoría de casos desfavorables.
De ahí la importancia de los servicios de apoyo en estos eventos, tanto de los directivos del sector para proporcionar las guías y orientaciones pedagógicas como el apoyo psicológico para brindar soporte a los docentes que requerían también asistencia en estos momentos difíciles.
Los futuros maestros también han sufrido los efectos de la crisis. Los maestros en formación figuran entre los alumnos afectados por el cierre de los establecimientos, ya que se han visto privados no solo del acceso a las tutorías presenciales y la supervisión en persona en los institutos de formación de docentes, sino también de la experiencia práctica esencial de la enseñanza en el aula.
Respuesta educativa de la UNESCO a la COVID-19
En resumen, la pandemia del COVID-19 representó un gran desafío para la educación a nivel mundial, y en nuestro país fue una oportunidad perdida para mejorarla. Es crucial ahora recuperar el tiempo perdido, mejorar la calidad e infraestructura educativa. Lamentablemente, después de la pandemia, continúan los desastres, como las recientes inundaciones en el norte del país debido al fenómeno del niño, que han afectado ciudades, hogares y escuelas. El país debe estar preparado para enfrentar estos desafíos en colaboración con la comunidad educativa, el sector público y privado. La educación es un pilar fundamental en el desarrollo humano y requiere la participación de todos para construir un futuro mejor para todos.
Más información:
La educación en tiempos de la pandemia de COVID-19 – CEPAL
El impacto del COVID-19 en la educación podría desperdiciar un gran potencial humano y revertir décadas de progreso – ONU
Covid-19 Impacto en la educación y respuesta de política pública
Apoyar a los docentes y al personal educativo en tiempos de crisis – UNESCO